Su empresa controla en cada momento tanto el acceso individual de cada usuario del cliente como la propia disponibilidad de esta aplicación para el cliente.
Así, existen ciertas situaciones en las que podemos desear inhabilitar estos accesos:
- En caso de personal del cliente que deje de trabajar en esa empresa
- En caso de interrupción (temporal o definitiva) de la relación con el cliente.
Para el primer caso, disponemos de un sistema que permite cambiar los datos de cada usuario incluyendo su usuario y contraseña, sea para eliminar el usuario o para reasignar su estructura de permisos a la persona que lo reemplaza.
Para el segundo, con un solo click desactivamos la aplicación cliente, sin que por ello la información desaparezca. En cualquier momento podemos volver a activar esta prestación (por ejemplo, si tras un año de contrata con otra empresa volvemos a encargarnos del trabajo de revisiones). Lógicamente la trazabilidad se habrá perdido porque faltará un año de revisiones entre medio, pero esto nos servirá como argumento adicional para retener al cliente y «dificultar» su cambio de proveedor. GestLínea FIDELIZA enormemente a los clientes !!