Los plazos y su control con GestLínea
Existen tres tipos de plazos o fechas críticas que han de controlarse en una instalación de seguridad en altura. Dos de ellos son inherentes a los propios elementos de seguridad, y el tercero es por su obvia utilidad práctica:
- Plazo de caducidad de una revisión individual: cada elemento de seguridad debe revisarse en un plazo determinado (normalmente son 12 meses pero en ciertos casos especiales puede ser menos). Este es el primer plazo que debemos controlar
- Plazo de caducidad de la vida útil de ciertos elementos: los elementos de seguridad con componentes textiles tienen una vida útil limitada. y así como la caducidad anual es algo que resulta en cierto modo más fácil de seguir, en este caso hablamos de plazos de 10 años o más, que sin un control adecuado será muy fácil que se nos pasen.
- Plazo de caducidad de la revisión de una instalación: aunque hablando estrictamente cada elemento de cada instalación tiene su propia fecha de caducidad (revisión anterior + 12 meses) en la práctica lo que haremos el 99% de las veces será señalar un plazo general de revisión de toda la instalación, llegado el cual la revisaremos completa. Independientemente de que algunos elementos todavía pudieran esperar 20 días más u otros los hayamos instalado solo 3 meses antes. Por razones de coste, siempre es lo más práctico revisar la instalación completa.
GestLínea nos ayudará a controlar todos estos plazos y a planificar y ejecutar los proyectos de revisión que conlleven.
Entorno de gestión de proyectos futuros (control de plazos)
Al entrar en el entorno de gestión de proyectos futuros, encontraremos tres pestañas:
REVISIÓN DE INSTALACIONES
Desde aquí controlamos los plazos generales de revisión de instalaciones completas (o localizaciones completas de cierto tamaño dentro de emplazamientos muy grandes). Son este tipo de caducidades los que dan lugar a PROYECTOS. Así, cada una de estas caducidades se considera un proyecto futuro y es transformable directamente en un proyecto en marcha.
Para ello, sólo tendremos que pulsar el botón con la llave situado junto a cada fila, y crearemos con ello el proyecto asignándole sus datos básicos:
- Nombre que le asignamos al proyecto
- Personas que participan en el proyecto: podemos elegir tanto operarios propios como colaboradores y usuarios invitados. También podemos optar por elegir un EQUIPO concreto, que se corresponde habitualmente con una cuadrilla de trabajadores ya establecida. Todas las personas de tipo usuario interno o colaborador que asignemos a un proyecto tendrán acceso al área de trabajo colaborativo del mismo.
- Fechas del proyecto para su calendarización (posteriormente podremos modificarlas).
REVISIÓN DE ELEMENTOS
Todo elemento individual tiene una fecha de caducidad de su anterior revisión. Por tanto, podríamos pensar (y no sería ningún error conceptual) que en este listado de control de elementos individuales deberían aparecer TODOS. Pero eso no sería práctico, dado que el 99% de ellos no los gestionamos por su fecha individualizada sino por la fecha asignada a su emplazamiento.
Por ello, en este listado SÓLO veremos caducidad de REVISIONES para elementos que no tienen una «fecha de referencia» superior (que no hay asignada fecha ni para su emplazamiento ni para las localizaciones y sublocalizaciones que lo contienen). Pues sólo en este caso habremos de gestionar de forma individualizada esta caducidad.
Normalmente este tipo de situaciones se refieren a EPI´s que el cliente nos trae para revisión «con cuentagotas» cuando corresponde revisar cada uno de ellos. Por ello, la revisión de uno de estos elementos no constituye un proyecto, es una tarea mucho más puntual.
FINALES DE VIDA ÚTIL
Aquí sí que veremos TODOS los elementos de todas las instalaciones que están sujetos a un final de vida útil concreto, ya que alcanzar este plazo es algo totalmente independiente de las revisiones anuales. De nuevo y como en el caso anterior, la reposición de uno de estos elementos no pasa por generar un proyecto. Bastará con que demos de alta el nuevo producto suministrado y descataloguemos el que alcanzó su final de vida útil para que desaparezca el viejo del listado y empecemos a controlar la vida útil del nuevo.